La cerveza

Ya llevamos 2 meses aquí y el blog tiene unas cuantas entradas. Creo que es momento de abandonar el disimulo de hablar de algo omnipresente en Alemania y sobre todo en Munich: la CERVEZA.
"Malz, hefe, hopfen, wasser" significa Malta, levadura, lúpulo, agua, que no son otros que los ingredientes básicos de la cerveza. La Reinheitsgebot (ley de pureza) de 1516 establece que la cerveza solamente se debía elaborar a partir de 3 ingredientes: agua, malta de cebada y lúpulo. Fue decretada por Guillermo IV de Baviera y se cree que es la primera regulación legal de un alimento. La levadura sería descubierta 3 siglos más tarde por Pasteur.
Desde entonces la cerveza alemana se elabora según esta ley, y sus diferentes variedades obedecen a diversos tipos y combinaciones de sus ingredientes. La cerveza está muy arraigada en la cultura alemana y es una excusa para socializar en los biergarten. Probarla, aunque a priori no parezca nada especial, es un must si se visita Munich. El flüssiges brot (o "pan líquido") tiene muchas bondades pero, como todo, el exceso es malo. Qué vamos a decir...
Munich es famosa por la Oktoberfest, celebrada en Septiembre. Dura 2 semanas y empieza el primer sábado después del 15 de septiembre. Su origen se remonta a Octubre de 1810 y fue una fiesta de 5 días con motivo de la boda de Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo. Probablemente el Theresienwiese, que es donde se celebra, debe su nombre a la esposa. Más adelante se adelantó su celebración por motivos metereológicos. Allí cada una de las principales brauerei de Munich tiene su carpa (¡enorme!) donde ofrece SU producto, elaborado para la ocasión, y donde la gente bebe cerveza a litros, come pollo, grita, canta a coro, vuelve a beber y sale tambaleándose. De 9.00 a 23.00 cada día. La cerveza se sirve en jarras de 1 litro  (llamadas mass) y es la única opción posible, salvo el schorle (agua con gas y zumo) para los niños. Si llamas a una camarera y le enseñas 3 dedos te traerá 3 mass, aquí no existe eso de "un Ballantine's-cola, 2 quintos y un Malibú con piña, corto".
Actualmente es un evento que reporta pingües beneficios a la ciudad y sus empresas gracias a sus más de 6 MILLONES de visitantes anuales: imaginemos cómo han evolucionado las fiestas de San Fermín y nos haremos una idea. Hoy por hoy el Theresienwiese consta de las carpas y atracciones de feria (autos de choque, cosas que van rápido y dan vueltas, tiro al blanco...).
Recuerdo mi primer (y de momento único) Oktoberfest, fue en 2009 y al salir de la carpa de Hacker-Pschorr subimos a una montaña rusa que tenía la forma de los Anillos Olímpicos, es decir, 5 loopings a cara perro. Aún me estremezco al recordarlo.


He diseñado esta camiseta y la he hecho estampar. La cara de idiota os la ahorro. La verdad es que quería el texto más arriba y -de verdad- lo han puesto un poco torcido, aunque aquí no se aprecie. En mi fuero interno de diseñador perfeccionista me molesta un poco, pero estoy muy orgulloso de haber parido esto tan minimal, arty y cool (por algo me he criado en Barcelona, no en León). ¿Por qué? porque me gusta la cerveza alemana, con permiso de Estrella Galicia, y porque me gustan las camisetas, y más si llevan un statement inteligible para unos entendidos. Es una manera elegante de decir "cerveza". A mí me gustan estas cosas, qué pasa.

Hablar como Dios manda sobre la cerveza en Munich requiere una documentación y un interés que, lo siento, no estoy dispuesto a acometer. Podría hacer un blog entero (y aburrido) sobre tan inagotable asunto pero no hace falta, ¿verdad? Y si no, haced como yo y tirad de wikipedia.

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