Añoranza

Dios, cómo echo de menos a este hombre

El clima

Después de tres días seguidos con temperaturas récord (28-34º), hoy llueve. Precisamente hoy: a las 7.30 de la mañana he salido con la bici para llevar a Wagner al (hunde)kindergarten donde pasará el día, ya que así puedo dedicarme a mis cosas. Lo llevaremos ahí cada jueves (piden regularidad, al menos un día a la semana). Nota mental: comprarme unos pantalones impermeables. Y calzado impermeable. Y calcetines de neopreno. Mejor: comprarme un mono de surfista (manga larga). Lo sé, es junio y probablemente en Barcelona la playa está abarrotada.

foto tomada esta mañana
Todo el mundo hace bromas con que si en Alemania hace frío, que si llueve mucho, etc. Que le pregunten a un vasco, a un asturiano.... a ver si llueve menos que aquí. Así de verde es todo esto...
Lo que sí es cierto es que en el sur de Alemania las temperaturas son más altas que en el norte (léase las tan cacareadas Hamburgo o Berlín, por ejemplo). Qué narices, en París los niños nacen con un paraguas bajo el brazo en lugar de una baguette, y en Londres aprenden a nadar antes que a andar (nótese el anagrama). El caso es que en Munich el tiempo cambia como en la Cerdanya y en las películas americanas: de un sol radiante a un tormentón en cuestión de 20 minutos. Todos dicen que si sobrevives al primer invierno (-15º, noche a las 16.30.....) el resto está hecho.
Aun así, me contaba el Dr. Mas (mi médico de cabecera) que tiene familia en Stuttgart y que la abuela decía que pronto habría palmeras en Alemania, que antes hacía más frío.
En fin, que hasta el 327 de mayo no te quites el sayo.

Excursión


Francesca tenía el lunes libre y aprovechamos para ir a visitar el Hundehotel ("hotel para perros") donde vamos a dejar a Wagner en julio, los días que estemos ella en Siena y yo en Barcelona. Tuvimos que alquilar un coche para ir a visitarles y presentarnos, requisito indispensable para que acepten a tu mascota (........); este sitio está a 40 km de Munich y es tipo Can Jané (para los que sepan de qué hablamos), aunque me parece que con menos terreno y actividades.

Después de hacer esta foto me indicaron (en alemán cerrado, me parece) que no estaba permitido hacer fotos porque algunos huéspedes pertenecen a grandes personalidades: Wagner se codeará con la flor y nata perruna del sur de Alemania
Una vez visitado el sitio y hechas las presentaciones, aprovechamos el día y el coche para visitar unos cuantos de los muchos lagos que hay por ahí. Empezamos visitando el Ammersee, a 20 km del hundehotel.


Con los 30º que caían a uno se le olvidaba que vivimos en Munich y que era lunes.






... todo muy tranquilo, ordenado.... alemán. Los lagos están llenos de muelles donde la gente se tumba, amarra su barca y se relaja. La zona de los lagos es de alto poder adquisitivo y mucha gente, sencillamente, pasa el día porque no tiene que trabajar, en sus casitas "de fin de semana" con el muelle directo al agua. Aquí no hay terrazas con Cadena Dial a todo trapo y en vez de pescaíto frito y sangría sirven, por ejemplo, currywurst y cerveza (ligerito, para tumbarse al sol o bañarse después). Aquí no hay playa (vaya, vaya) pero ni falta que hace.
La siguiente parada fue el Wörthsee, bastante grande también y con la misma filosofía. Ahí hicimos una parada técnica para comer... en un biergarten direkt am see ("see" es "lago").



"no sé, yo tengo hambre... lo que sea estará bien"



Insisto en lo de la ausencia de ruido

Con las pilas cargadas fuimos a por el coche y a ver el Maisingersee (nada que ver con Mazinger Z), pequeño y coqueto, rodeado, como todos, de campos verdes y bosques de... no sé cómo se llaman estos árboles pero es un espectáculo, son de cuento de los Hermanos Grimm. En invierno el lago se hiela y la gente patina, si las autoridades no indican lo contrario.












Conducir en Alemania tiene dos vertientes: por un lado vas algo más tranquilo, es verdad, porque la gente parece ser en general más responsable y tal, pero cuando entras en una zona sin límite de velocidad más te vale mantenerte a la derecha. Por cierto, me hace mucha gracia el pueblo llamado Pfaffenhofen.

Ir en metro


... o transporte público en general.
En Barcelona estamos acostumbrados a que las líneas de metro tienen un inicio y un fin. Aquí no: existen, pero muchas veces los trenes (ignoro la razón, de verdad) no llegan hasta el final y vete a saber adónde van luego. Si, por ejemplo, la línea que pasa por al lado de nuestra casa es la U6 ("U" de untergrund) y ésta -teóricamente- va de Garching-Forschungszentrum a Klinikum Großhadern, a veces no llega hasta la parada final y ya tienes que saber en qué dirección va y si tu parada está en ese recorrido. Imaginaos que llega un tren de la L3 que, en vez de llegar hasta Zona Universitaria, se queda en Espanya y hay que bajarse y esperar al siguiente, porque quieres llegar, por ejemplo, a Les Corts. Además, para complicárselo aún más a los foráneos, en algunas estaciones pasan varias líneas por la misma vía (en la misma dirección, eso sí, no vaya a haber un accidente).
Otra cosa que me llama la atención es que además hay que tener en cuenta la longitud de los trenes: normalmente son de 6 vagones (representados por los 3 de la foto), pero a veces llega un kurzzug (o "tren corto") y tienes que saber dónde estar del andén (lo indican unas señales en las vías) porque igual lo pierdes, aunque más que representar un problema, es una chorrada que tampoco entiendo.
Muchos son trenes antiguos (de los años... 60-70?) y el conductor dice, en cada parada, "bitte zurück bleiben" ("por favor manténganse atrás") antes de cerrar las puertas, así como anunciar la siguiente parada y si tiene correspondencia con otra línea. Cada uno tiene su estilo.


Otro punto importante a destacar son las tarifas: el transporte público es bastante caro y hay mil opciones de tarifas (con más de un perro, con bicicleta, por ring o zonas, de grupo, de pareja, por horarios....): ES UN LÍO, con el añadido de que las máquinas que venden los billetes están, básicamente, en alemán. Hay una opción de selección de idioma, pero creo que sólo traduce la palabra "pagar".
Lo primero que se encuentra un visitante es que "no hay" que pagar: no hay barreras ni torniquetes de acceso a los andenes. Basta con bajar y coger el metro, pero hay implacables revisores y, aunque no los haya visto aún, se cuentan muchas historias de avistamientos.
En Munich también hay tranvía, pero no como en Barcelona, sino una red con sus años que te permite llegar adonde no llega el metro. En general está bastante bien montado. Cuando compras un abono (diario, mensual...) puedes usarlo indistintamente para subirte al metro, tram y bus (al que por cierto subes en cualquier puerta, excepto después de las 21.00 que ha de ser por la del conductor). Para coger el S-Bahn (de schnellbahn o "tren rápido") no hay que comprar un billete diferente, a no ser que te salgas de las zonas (rings) que pagaste en tu billete o abono. Éstos son los que salen de la ciudad pero también van por el centro (tipo FGC).
Todos estos medios de transporte tienen una frecuencia (y puntualidad) de hierro: cada 10 minutos casi todo el día, con menos frecuencia en las horas menos transitadas. Un detalle: he chupado bastante metro y nunca he visto ni cucarachas ni ratas, como en otras ciudades. Tampoco hay ardillas o vacas, eso sí.

Resumiendo, que es un jaleo pero funciona muy bien.

My Munich

He empezado a hacer fotos -en serio- de la ciudad. Es decir, con la 5D, no con la S95 (o lo que es lo mismo, con una reflex y el maravilloso 50/1.4). La he titulado "My Munich", por un libro llamado "MY NY" (cuyo autor no recuerdo, shame on me). También hay un poco de "photoshop-play".









 

... si alguien me quiere encargar una supercopia...... ya sabe!

NOTA - como aún no tengo mi monitor y las he retocado en el portátil, no estoy seguro del color y el contraste que realmente tienen.

Mundo perruno


Vivir al lado del Englischer Garten tiene la fantástica ventaja de que Wagner es, simplemente, feliz. Lo llevamos 2 veces al día, en total unas 3 horitas, y eso hace que nosotros caminemos todo ese rato diario en un entorno limpio, SILENCIOSO y relajante. Los perros alemanes, en general, siguen la regla de que se parecen a sus amos y son tranquilos, callados y obedientes pero no muy sociables.


Nótese la perplejidad de ver una cosa nueva que no conocía


En el Englischer Garten no hay fuentes, pero los perros beben de los riachuelos que pasan por ahí. Está lleno, así que no hay problema. Wagner no es muy de bañarse pero ya ha nadado un poco. En todos los accesos hay unos postes con un dispensador de bolsitas para recoger las cacas llamadas "happy dog", algo muy recomendable porque A) hay muy pocas papeleras y no quieres tener que caminar 10 minutos con un periódico maloliente en la mano, B) si te ven dejarla en el suelo te multan y C) no creo que esté muy bien visto dejar un papel lleno de mierda (con perdón) en la papelera. Así todo es más aséptico, práctico y ökologisch.

La parte sur del Englischer Garten, más céntrica, es más tipo parque: prados con la hierba cuidada donde la gente toma el sol, juega a volley, fútbol, cricket... pero en el norte, donde vivimos, es más bosque. Muchas zonas tienen hierba alta y ahí Wagner salta como un ciervo, es divertido verlo... hasta que te enteras de que hay un gran problema (aunque no grave) de garrapatas. Wagner ya ha tenido una (que sepamos) y una notoria diarrea, no sabemos si por el agua del río o por la hierba que come y en la que se reboza. Pero casi todos los perros pasan por lo mismo, así que no es nada por lo que alarmarse. Hoy mismo he ido a una veterinaria y me ha dicho, entre otras cosas, que le dé comida buena, no lo que le estábamos dando desde que llegamos (2,99€ una bolsa de 3 kgs).


Tener un perro en Alemania obliga a pagar el hundesteuer, o "impuesto de perros", que supone unos 100€ anuales. Cuando lo inscribes en la ciudad te envían a casa esta placa.


Aparte del impuesto, es muy recomendable contratar un Haftpflichtversicherung (seguro de responsabilidad civil), que viene a tener un coste similar al impuesto. Nos cubre hasta 3.000.000 de euros pero Allianz se reserva el derecho de cancelar la póliza si han de desembolsar algo. Con esto ya tenemos un perro muniqués con papeles.
Lo bueno de que los perros tengan un trato casi como las personas, es que puedes ir en metro y entrar en casi todos los sitios con él. Tenemos suerte de que Wagner es bastante tranquilo... si está con nosotros. Ya en Barcelona le costó estar tranquilo cuando se quedaba solo (bueno, sólo hemos tenido que pagar 600€ por la reparación del parquet), pero aquí hay que empezar de nuevo. El sábado pasado fuimos a cenar con unos amigos y al volver resulta que había estado TODO EL RATO ladrando, una vecina había llamado a la policía y no sabemos si nuestra permanencia en el piso puede verse amenazada por esto. En una calle tan tranquila con tantas reglas no sé yo si tolerarán mucho tiempo este problema. Trabajaremos en ello, pero de momento, un par de vecinas se han ofrecido a tenerlo si queremos salir, imagino que porque no quieren tener que aguantarlo otra vez. Mañana tengo una cita en una agencia de modelos y no sé si llevármelo o dejar las llaves de casa a la vecina... o qué. Aun así, le queremos.

Capítulo II - dándole forma al piso


Nos costó mucho encontrar un piso en el que admitieran un perro más grande que un yorkie. Una vez que Francesca consiguió el super-pisito, insistiendo lo suyo sin siquiera haberlo visto, nos pusimos a preparar la mudanza. Han sido unas 3 semanas agotadoras.
Eso sí, el piso es parte de una especie de urbanización, un ático (sin ascensor, para no perder la costumbre), con jardín detrás (hemos visto conejos) y el metro a una manzana.

Jardín trasero. Nuestro edificio es igual que ese, y nuestro piso es como las ventanitas que se ven arriba.
En Alemania todo el mundo tiene su apellido en la puerta y en el portero automático (tenemos un vecino llamado Beer y otro llamado Troll).
Enviamos desde Barcelona 11 cajas con cosas (sobre todo ropa, cacharros de cocina, libros y CDs). Tenían que llegar el martes 31, junto con lo de Ikea, pero resulta que, si bien en Barcelona nos habían llamado para ponernos de acuerdo con la recogida y cumplieron, en Munich llegaron un día antes y sin previo aviso mientras no estábamos en casa, de manera que lo dejaron en una oficina de paquetería en nuestra misma calle.... a unos 400m de casa. 300 kilos. Tuvimos que pedir un coche prestado para mover eso.


Una vez todas las cajas y todo lo de Ikea estaba en casa, hemos estado montando muebles una semana más o menos, siguiendo los horarios de tranquilidad prescritos en la comunidad, que firmamos junto con el contrato de alquiler: de 8 a 12 y de 15 a 18.
El problema con la cocina: el piso sigue las aguas del tejado y el espacio destinado a la nevera, en vez de dejarlo donde el techo es más alto, lo han puesto donde es más bajo (¿ingeniería alemana?). Nos ha costado un poco encontrar una nevera que cupiera en ese espacio, y el hueco para la lavadora es demasiado bajo (está pensado para poner ahí el lavaplatos); como no queríamos la lavadora en el lavabo buscamos y por fin encontramos una cuya tapa superior se puede quitar, cabiendo exactamente donde queríamos.
Bueeeeno. Nevera OK, lavadora OK.
Seguimos con detallitos pero la casa ya es bastante casa. Después de esto, puedo decir que un taladro-atornillador con un buen surtido de puntas es el mejor amigo del hombre.

Munich - algo de culturilla

Citando Wikipedia:
Múnich (pronunciación en español: [ˈmu.nik] o ['mu.nit​ʃ]2 ; en alemán, München [ˈmyːnçən] o Minga en dialecto bávaro) es la capital y ciudad más importante del Estado federado de Baviera y,3 después de Berlín y Hamburgo, la tercera ciudad de Alemania por número de habitantes.
El área metropolitana de Múnich incluye algunas localidades colindantes de esta ciudad.
Según un estudio de 2009, Múnich es la ciudad con la mejor calidad de vida de Alemania.4
[...]
La ciudad es atravesada por el río Isar al sur de Alemania.
Su punto más alto es el Warnberg, situado en el decimonoveno distrito (Thalkirchen - Obersendling - Forstenried - Fürstenried - Solln), con una altura de 519 m. La cota más baja, de 492 m, se encuentra al norte, en el distrito de Feldmoching.

El Englischer Garten
Situado en el nordeste de la capital bávara, en la orilla occidental del río Isar, sus 4,17 km² de zona verde lo convierten en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, más extenso incluso que Central Park o Hyde Park.1
 
Ver mapa más grande

... eso verde que cruza la ciudad en diagonal es el parque y la "A" es donde vivimos. Ahí es donde paseamos a Wagner cada día. Lo tenemos a 5 minutos de casa y por ahí discurren riachuelos, hay prados gigantes, lagos, bosque, conejos, ardillas, ciclistas...


Éste es el prado (mínima parte del parque) por donde pasean bastantes perros y personas. Eso sí, están tan relajados que no juegan entre sí (los perros, se sobreentiende).


Vista opuesta del mismo prado. Creo que el fondo de escritorio del Windows98 lo sacaron de aquí.

Englischer Garten from Alfonso Vidal-Quadras on Vimeo.