Paréntesis: Barcelona

Nos mudamos a Munich porque encontré una agencia ahí (ahora mismo es ahí) con más perspectivas de trabajo que en España, aparte de cambiar de escenario, aprender alemán, vivir en un sitio más limpio y organizado, etc. He venido una semana larga a Barcelona por trabajo y es curioso como sólo 2 meses escasos después veo la ciudad con otros ojos: no vivo aquí, estoy de visita, por tanto sólo me queda lo bueno: ver a los amigos, no tener obligaciones... y salir con la cámara como un turista más. De repente, lo que veo aquí me parece interesante, cuando antes era "lo de siempre". Me dijeron que había una regata de veleros clásicos y que estaban en el club náutico, en el Maremàgnum; esperaba mucho y buen material para fotografiar, pero si había alguno se veía desde lejos, ya que no contaba que no se puede entrar en ese muelle. Igualmente, hice algunas fotos del port vell.







Las bicicletas son para Munich


Como pasa con toda la información de este blog, lo que escribo es totalmente fruto de una observación subjetiva y no tengo ni idea de los motivos de las cosas ni me voy a preocupar por documentarme, pero la bicicleta (Fahrrad en alemán, o Radl, en bayrisch) es, probablemente, el medio de transporte más utilizado en Munich después de los zapatos. La ciudad es llana y en muchas calles la acera está dividida en zona peatonal y carril bici. Además llueve muy a menudo y... bueno, eso no lo favorece pero lo que es seguro es que no lo impide. Cuando vives en un sitio donde llueve tanto llega un punto en que haces tu vida independientemente del clima y, simplemente, te preparas. No son pocas las personas que he visto haciendo su jogging diario bajo un aguacero, pertrechados con su chubasquero y demás ropa y calzado especial. Lo que se estila mucho es llevar el manillar de la bici con una mano y con la otra sostener un paraguas mientras se pedalea. La gente inteligente, en cambio, opta por una capa que les cubra enteros y andando. Aquí se impone el pragmatismo al sentido del ridículo. Hay un cachivache que me ha llamado la atención desde la primera vez que vine y son los remolques para niños: los ves por todas partes. El padre o madre lleva la bici y remolca a su(s) hijo(s), que va(n), con cinturón de seguridad, dentro del remolque, a salvo de la lluvia. Muchos llevan banderitas y atrezzo típico infantil. Otras bicis llevan una bandeja delante con una base antideslizante de goma del mismo tamaño que la típica caja de 20 cervezas (aún no he visto ninguna que incorpore bandeja cervecera y kinderremolque a la vez).

ésta tiene algún extra más
El tema del carril bici es muy importante: cuando uno llega nuevo a Munich no está acostumbrado a su omnipresencia: uno se para en un semáforo y resulta que está en medio de la vía del tren bala; no tardan en chillarte que te apartes (en alemán, claro, que suena peor). Los ciclistas más avezados circulan más rápido que los coches y con total preferencia: pobre del que conduzca un coche y doble una esquina sin mirar; pobre peatón que cruce el carril bici sin mirar. Hay que decirlo: nos tienen aterrorizados. En el parque es peor porque no hay carril bici y algunos se creen Contador en una contrarreloj. Yo ya he visto un choque frontal, aunque lo protagonizaron dos chicas que miraban al mismo escaparate en rebajas, el año pasado. En serio.

"Radlhauptstadt" significa "capital del ciclismo"

La bicicleta -igual que la cerveza o el Englischer Garten- es a Munich como la Sagrada Familia o las bravas del Tomás son a Barcelona. Un avispado empresario ha juntado todo eso y ha creado la "beer bike", una versión festiva de todo ello que consiste en una barra ambulante, movida por sus "parroquianos", que pedalean y tragan cerveza alternativamente mientras hacen un giro turístico por la ciudad. Brillante.


El Rathaus (ayuntamiento) en Marienplatz, con las torres de la Frauenkirche al fondo. Años '50.
Hoy no quiero estar triste. Me gustaría pasar por Sitges. A veces parece que la vida gira en círculos, bastante bien dibujados. Me gustaría pensar que hay Alguien vigilando y moviendo algún que otro hilo. Según escribo esto, el campanario de delante de casa ejecuta su habitual sonata aleatoria: ¿qué pasa a las 9:45?
Mañana es el cumpleaños de Pepe (Rosales): ¡felicidades, primo!
20ºC, 48% de humedad, nubes y claros. A 1300 km de casa.

Esas pequeñeces que te hacen ver que estás en otro país: el supermercado

Vivir en otro país significa ver, oir y experimentar muchas cosas diferentes. Una perogrullada, lo sé. Aparte del idioma, las matrículas, etc, hay pequeños detalles que desafían lo establecido para un españolito como yo. Por ejemplo, los huevos. En España el cómputo del producto aviar sigue un sistema numérico duodecimal (base 12): media docena, una docena... no sé por qué, pero compramos los huevos con base 12; no tenemos yardas, galones ni onzas, pero tenemos docenas. Sin embargo, en Alemania existen packagings de 10 huevos, y lo que no es menos extraño, AÚN TIENEN HUEVOS BLANCOS que, para más inri, a veces vienen mezclados con los rubios, como si los que los ponen en las cajitas fuesen ciegos.

Aquí no había huevos rubios, pero juro que sucede

"10 huevos frescos de gallinas en libertad", o algo parecido

Al lado de casa hay un einkaufszentrum (o centro comercial) que consiste básicamente en 2 supermercados: Aldi y Edeka. El primero viene a ser como un Dia/Mercadona, y el segundo, un Caprabo. En el Aldi todo es marca blanca, tiene poca oferta de cada cosa y está más desorganizado. Los productos están empaquetados en sus cajas y si encuentras una vacía la puedes usar para llevarte la compra a casa, sin usar una bolsa. Las cajeras (creo) cobran en función de los clientes atendidos, eso significa que tienes que ser rápido cuando te toca el turno: según cobra las cosas las metes otra vez en el carrito y pagas, y LUEGO te apartas y lo metes todo en las bolsas. Parecerá una tontería, pero cuando te tomas tu tiempo en la caja en poner todo en la bolsa te miran muy mal (y no me gusta que 
me miren mal; además, aún no domino el arte de la ironía en alemán). 
Máquinas. En el Edeka hay una pantalla táctil donde eliges o cuchillas de afeitar o tabaco. Eliges la marca que quieres y te sale un papelito con un código de barras que te cobran en la caja, luego vas a otra máquina que te lee el papelito y el paquete (de 18 o 19 unidades) cae por el conducto normal. Cuando acabas una botella de lo que sea, la llevas a otra máquina que hay y te devuelven el dinero del casco -8 céntimos si es cristal y 25 si es plástico- en forma de papelito con un código de barras, que te supone un descuento en la caja. Eso del casco es el pan de cada día y se llama pfand. Cuando pides algo en un bar, casi siempre te cobrarán 1 o 2 € de más en concepto de pfand, que te devuelven cuando devuelves el vaso o botella y la ficha que te han dado. ¿Se entiende?
Muchas cosas como el pan, la cerveza o la leche tienen miles de variantes (recordemos que todo viene etiquetado en alemán), y uno a veces se pierde; aparte, muchas de esas variantes contienen sabores que a uno le parecen inverosímiles: gambas al curry, queso picante o pan de cebolla... A los alemanes les gustan los sabores fuertes y el agua con gas, es un hecho incontestable, tanto como que el 80% de los anuncios de la TV son de comida, el 10% de telefonía o internet y el otro 10% de tintes de pelo.
Cosas que se echan de menos: el aceite de oliva SUAVE, el jamón como Dios manda, el café hecho de café, cayena que pique, ajo con sabor a ajo y un largo "etc" (que por cierto en alemán se dice "usw", und so weiter: "y así en adelante").
Dejo este post para acabar las albóndigas que buenamente he podido hacer.

NO-limpiadas de invierno


Al parecer Munich había presentado la candidatura para las Olimpiadas de invierno de 2018. Ayer se dio el veredicto y la ciudad afortunada ha sido Pyeongchang, en Korea del sur (tendrán nieve, digo yo...).
La candidatura estaba llena de polémica debido a que las ciudades de los Alpes que iban a albergar a la mayor parte de los juegos están (naturalmente) en contra de crear nuevas carreteras, estadios olímpicos, hoteles y destruir buena parte de campos de pastos y de naturaleza, concretamente en los alrededores de Garmisch-Partenkirchen. 
De esta manera, Munich no va a tener los ingresos ni las mejoras e infraestructuras por las olimpiadas pero se conservarán los alrededores, cosa que prefiero, personalmente y, si hacemos caso a la estadística (agorera y un tanto de bodeguilla) que dice que cada ciudad que alberga unos JJOO sufre una crisis económica galopante al año siguiente, prefiero que las cosas hayan ido así. Crisis aquí también no, ¡por favor!

probando, probando = cosas raras

He instalado el Adobe Premiere para editar los vídeos que hago con la cámara compacta. La calidad de imagen es buena, no así la de grabación: necesito aprender a grabar e hilvanar una historia al hacer una peli. Probando cómo funciona he hecho este Frankenstein con trozos de cosas que he grabado desde que llegué. Es como un Windows Movie Maker (creo) pero con más opciones, aunque aún me falta mucho para aprender a hacer según qué cosas con él.

Podéis olvidaros después de verlo.

al menos....

¿Cómo era cuando no había skype? Peor, seguro



¡Hasta pronto!